Checklist práctico para no caer en sorpresas estructurales o legales
Comprar una vivienda, ya sea para vivir o invertir, es una de las decisiones financieras más importantes que puede tomar una persona. Sin embargo, incluso después de firmar la escritura, algunos compradores descubren defectos que no eran visibles a simple vista y que pueden implicar reparaciones costosas o problemas legales. Estos son los llamados “vicios ocultos”.
Detectarlos a tiempo puede ahorrarte miles de euros y muchas preocupaciones. En esta guía te explicamos qué son, cómo identificarlos, qué hacer si aparecen después de la compra y te damos un checklist práctico para inspeccionar correctamente cualquier inmueble antes de firmar.
1. ¿Qué son los vicios ocultos en una vivienda?
Los vicios ocultos son defectos graves en un inmueble que no son visibles a simple vista, ya existían antes de la compra y afectan significativamente al uso o al valor de la propiedad.
Según el Código Civil español (artículos 1484 y siguientes), el vendedor debe responder por los vicios ocultos si estos cumplen tres condiciones:
- El defecto es anterior a la compra (ya existía en el momento de la venta).
- El comprador no podía detectarlo fácilmente mediante una inspección normal.
- El defecto reduce el valor o la habitabilidad del inmueble de forma relevante.
Ejemplos típicos de vicios ocultos son:
- Filtraciones o humedades detrás de las paredes.
- Problemas estructurales en vigas, cimientos o forjados.
- Instalaciones eléctricas defectuosas o peligrosas.
- Tuberías oxidadas o con fugas internas.
- Plagas (termitas, roedores) que no se detectan en una visita superficial.
- Deficiencias de aislamiento térmico o acústico no declaradas.
- Reformas sin licencia o incumplimientos urbanísticos.
2. Diferencia entre vicio oculto y defecto visible
No todo fallo o desperfecto se considera vicio oculto. Por ejemplo, una puerta dañada o una mancha visible en la pared no entra en esta categoría, ya que son defectos evidentes que el comprador podría haber visto durante la visita.
👉 En resumen:
- Defecto visible: El comprador puede verlo y decidir si lo acepta o negocia.
- Vicio oculto: No se detecta fácilmente, pero afecta gravemente al uso o valor del inmueble.
Por eso, el hecho de “mirar bien” una vivienda antes de comprar no siempre basta. Muchos defectos se ocultan tras paredes, suelos o falsos techos, y requieren una inspección técnica más profunda.

3. Tipos más comunes de vicios ocultos
A continuación, detallamos los vicios ocultos más habituales que suelen aparecer después de una compraventa inmobiliaria:
a) Problemas de humedad y filtraciones
Son los más frecuentes. Pueden deberse a una mala impermeabilización de la fachada, filtraciones desde la terraza del vecino o tuberías en mal estado.
Se manifiestan con manchas, moho o malos olores, pero muchas veces el vendedor pinta las paredes antes de la venta para ocultarlo.
b) Defectos estructurales
Incluyen grietas en muros de carga, hundimientos de suelo o deformaciones en vigas. Son los más graves, ya que pueden comprometer la estabilidad del edificio.
Requieren evaluación de un arquitecto o ingeniero.
c) Instalaciones eléctricas defectuosas
Cables antiguos, enchufes sin toma de tierra o cuadros eléctricos que no cumplen normativa. Además de costosas reparaciones, pueden suponer riesgo de incendio o electrocución.
d) Tuberías y fontanería
Tuberías oxidadas, fugas ocultas o baja presión de agua. En edificios antiguos, muchas veces las cañerías de plomo no han sido sustituidas, lo que implica costes elevados.
e) Aislamiento deficiente
Paredes sin aislamiento o ventanas antiguas provocan pérdidas energéticas y ruidos molestos. Este tipo de vicio afecta al consumo energético y al confort, especialmente en climas fríos o zonas ruidosas.
f) Plagas y termitas
Las termitas pueden destruir estructuras de madera desde dentro sin dejar señales visibles hasta que el daño es grave. También son problemáticas las cucarachas o roedores en falsos techos y bajantes.
g) Reformas ilegales o sin licencia
Algunos propietarios realizan obras sin los permisos adecuados o alteran elementos estructurales del edificio. Esto puede generar sanciones y complicaciones al intentar vender o registrar la vivienda.
4. Cómo detectar vicios ocultos antes de comprar
Aunque por definición son “ocultos”, existen formas y señales que pueden alertarte de su presencia. Aquí te dejamos un checklist práctico para revisar cualquier inmueble con criterio profesional.
✅ Checklist básico de inspección
1. Revisar la estructura
- Observa si hay grietas diagonales o verticales en muros o techos.
- Comprueba si las puertas y ventanas cierran correctamente (si no, puede haber movimientos estructurales).
- Verifica que no haya desniveles en el suelo o baldosas levantadas.
2. Comprobar humedades
- Revisa esquinas, techos y marcos de ventanas.
- Observa olor a moho o pintura reciente (puede ser un intento de ocultar filtraciones).
- Pregunta por el historial de inundaciones o filtraciones pasadas.
3. Fontanería y agua
- Abre todos los grifos y deja correr el agua: observa presión y color.
- Revisa el calentador o caldera.
- Comprueba que el agua caliente funcione correctamente y que no haya fugas visibles.
4. Instalación eléctrica
- Enciende y apaga luces en distintas habitaciones.
- Pregunta por la potencia contratada y si cumple normativa.
- Revisa si hay cuadro de automáticos moderno y tomas de tierra.
5. Ventanas y aislamiento
- Cierra las ventanas y escucha el ruido exterior.
- Verifica el tipo de vidrio (doble o simple) y el material del marco.
- Comprueba si hay condensación interior o marcos deteriorados.
6. Techo y cubierta
- En áticos o últimos pisos, revisa el techo en busca de manchas o filtraciones.
- Si es posible, pide acceso al tejado o terraza superior.
7. Documentación
- Solicita la última ITE (Inspección Técnica de Edificios) si es una vivienda antigua.
- Pide facturas de reformas recientes y certificaciones de instalación.
- Verifica que no haya expedientes abiertos o sanciones urbanísticas.
8. Comunidad y entorno
- Infórmate sobre el estado del edificio y si hay derramas pendientes.
- Pregunta si hay problemas de humedades o plagas comunes.
- Habla con algún vecino si puedes: suelen dar información valiosa.
5. Cuándo conviene contratar a un técnico o arquitecto
En inmuebles antiguos, reformados o de valor alto, es muy recomendable contratar un perito, aparejador o arquitecto técnico para realizar una inspección previa a la compra.
Un informe técnico puede incluir:
- Revisión estructural y de instalaciones.
- Estimación de costes de reparación.
- Verificación de cumplimiento normativo.
- Valoración de posibles riesgos ocultos.
Aunque tiene un coste (normalmente entre 200 y 600 euros según el tamaño del inmueble), puede ahorrarte decenas de miles de euros si detecta problemas graves antes de firmar.

6. Qué hacer si descubres vicios ocultos después de la compra
Si después de comprar descubres defectos graves que estaban ocultos, la ley española te protege bajo el artículo 1484 del Código Civil. Puedes reclamar al vendedor dentro de los seis meses siguientes a la compra (plazo legal para ejercer la acción por vicios ocultos).
Tienes dos opciones principales:
- Resolver el contrato (acción redhibitoria):
→ Se devuelve el inmueble y el vendedor debe reembolsar el precio. - Rebajar el precio (acción quanti minoris):
→ El comprador se queda con la vivienda, pero solicita una compensación económica proporcional al daño.
Si el vendedor conocía los defectos y los ocultó deliberadamente, además puede exigirse una indemnización por daños y perjuicios.
Para reclamar con éxito:
- Documenta todo: fotos, vídeos, facturas de reparación.
- Pide un informe pericial que acredite la existencia y antigüedad del defecto.
- Contacta con un abogado especializado en derecho inmobiliario.
- Intenta primero una negociación amistosa, y si no hay acuerdo, acude a la vía judicial.
7. Cómo evitar fraudes y engaños
En el mercado inmobiliario existen prácticas poco éticas: maquillajes de vivienda, ocultamiento de defectos o reformas ilegales.
Para evitar caer en ellas:
🔍 Consejos clave:
- Desconfía de ofertas demasiado buenas. Si el precio está muy por debajo del mercado, hay motivos detrás.
- Visita el inmueble varias veces y en distintos horarios (la luz natural ayuda a ver mejor defectos).
- Solicita siempre la nota simple del Registro de la Propiedad para confirmar titularidad y cargas.
- No te fíes solo de las fotos ni de una visita rápida: revisa cada rincón.
- Pregunta por los gastos reales de comunidad, suministros y mantenimiento.
Además, si la compra es entre particulares, exige que el contrato especifique una cláusula de responsabilidad por vicios ocultos. Aunque la ley te protege, esta cláusula puede reforzar tu posición en caso de disputa.
8. Casos reales frecuentes
- Caso 1: Un comprador adquiere un piso reformado en Madrid y, a los tres meses, aparecen manchas de humedad. Un perito demuestra que las filtraciones vienen de una terraza mal impermeabilizada, anterior a la venta. El comprador obtiene una rebaja judicial del 20% del precio.
- Caso 2: En Barcelona, un ático con “reforma integral” presenta vigas podridas ocultas bajo falso techo. El arquitecto demuestra que existían antes de la compra. El tribunal obliga al vendedor a indemnizar por daños.
- Caso 3: Una vivienda en la costa con piscina presentaba fugas en la instalación subterránea. Al demostrarse que el propietario lo sabía, la compradora recuperó el dinero invertido en reparaciones.
Estos ejemplos ilustran cómo una revisión previa oportuna y una correcta documentación pueden evitar litigios posteriores.
9. Conclusión: Comprar con los ojos bien abiertos
Detectar vicios ocultos no es tarea sencilla, pero tampoco imposible. La clave está en no precipitarse, inspeccionar con detalle y asesorarse correctamente antes de firmar.
Una vivienda puede parecer perfecta a primera vista, pero detrás de una capa de pintura o un bonito suelo nuevo pueden esconderse problemas graves.
👉 Por eso, antes de comprar:
- Haz una revisión técnica completa.
- Comprueba la documentación y licencias.
- Pide ayuda profesional si tienes dudas.
- Y nunca dejes de hacer las preguntas incómodas: una inversión segura empieza con la información correcta.
Comprar una casa es mucho más que un sueño: es una decisión patrimonial que debe hacerse con criterio, paciencia y prevención. Con una buena inspección y los conocimientos adecuados, podrás disfrutar de tu hogar sin sorpresas desagradables y con la tranquilidad de haber hecho una compra inteligente.